Piedra libre al arbitraje

“La nueva ley de alquileres fomenta al arbitraje para la resolución de conflictos”¹ , “La Argentina es el país más demandado del mundo ante el CIADI”², “Contundente primer fallo de la Cámara Arbitral contra Vicentín”³, “Nuevas normas sobre arbitraje de consumo”⁴, y así podríamos llenar páginas y páginas con titulares periodísticos sobre este tema. Pero paremos la pelota, ¿Sabemos de que se está hablando cuando se habla de arbitraje?

Porque lejos de darse en una cancha de césped donde 22 personas corren tras una pelota, el arbitraje es un método de solución de conflictos, alternativo al juicio ordinario tradicional que todos conocemos, pero que tiene la aptitud de sustituirlo ya que las decisiones arribadas por los árbitros son tan ejecutables como una sentencia judicial.

Ahora bien, ¿Por qué el Estado fomenta el arbitraje y porque cualquier ciudadano querría acudir a él?
Los motivos del Estado son varios, pero sin dudas el principal es descomprimir los servicios de justicia que se encuentran colapsados por la cantidad de juicios que ingresan a ellos cada año. Diversificar en varios tribunales la gestión de causas sin lugar a dudas trae como resultado soluciones más prontas y eficaces.

Por su parte, los motivos personales son muchísimos más numerosos y sustanciosos, razón por la cual, solo mencionaré alguno de ellos.
Entre los mismos encontramos que las partes elijen con total libertad la “sede del arbitraje”, la “ley aplicable al arbitraje” y quienes van a ser sus árbitros, siguiendo una suerte de “menú a la carta”. ¿Dónde más ocurriría algo así? Solo en el universo arbitral, ya que ni siquiera en las audiencias de mediación sos libre de elegir el mediador que escuchará tus conflictos maritales en una cuestión parental y mucho menos en el futbol te permitirán elegir la cancha, el reglamento y al réferi. Ni hablar de los estratos judiciales. Esto, solo ocurre en el arbitraje.

Olvidaba mencionar que el árbitro no es ni un juez ni un empleado estatal, sino que el árbitro es nada más y nada menos que un abogado. Pero usualmente, no es cualquier abogado, sino que es un experto en alguna materia determinada y por eso querrías escogerlo para que juzgue en tu caso.

Pongámoslo en perspectiva: te surge un conflicto con un proveedor de energía de tu fabrica que dejo repentinamente de suministrártela sin dar mayores explicaciones, que preferís: ¿Que lo decida un abogado experto en contratos, que cuenta además con una especialización en Derecho y Energía? ¿O un juez ordinario que además de tu caso resuelve sucesiones, cobro de pesos y usucapiones? Puesto así, la respuesta parece ser muy obvia.

Abundando en sus beneficios, encontramos que los arbitrajes suelen ser confidenciales – ayudándote en mantener tu reputación y buena prensa- de ágil resolución, informales y más económicos en la relación tiempo-beneficio. ¿Necesitás más razones para escoger acudir a un arbitraje?

Ahora que seguro estas entusiasmado con esto del arbitraje, te cuento como podés acceder a este mecanismo. Podes hacerlo simplemente deseándolo. Bueno, no en un sentido místico literal, pero si manifestando la voluntad de querer hacerlo. De hecho, el principio fundamental del arbitraje es el consentimiento y elegantemente se dice en todo escrito o alegato arbitral que “el consentimiento es la piedra angular del arbitraje”.

El mismo puede ser exteriorizado mediante una “cláusula compromisoria” inserta en un contrato -donde las partes manifiestan que ante un eventual conflicto, este debe ser resuelto por un árbitro o un tribunal arbitral- o también, mediante un “compromiso arbitral”. Este último se diferencia del primero básicamente en que se encuentra consagrado en un instrumento distinto del contrato y que puede ser pactado con anterioridad o posterioridad a que el hipotético conflicto surja.

Es válido que te preguntes, si cualquier tipo de conflicto puede ser resuelto por medio del arbitraje, y la respuesta es NO. Hay asuntos que escapan a su ámbito material como son los asuntos penales, tributarios, que involucren el orden público, y muy pocos más.

Lo hasta aquí expuesto es solo un ápice de todo lo que podría contarte sobre el arbitraje y sus bondades, pero el tiempo es tirano y el árbitro acaba de tocar el silbato así que te lo contaré en el próximo partido. Por tu parte, anda buscando las canilleras que el boom del arbitraje no hizo más que comenzar.
 

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¹Diego Ferreyra, “La nueva ley de alquileres fomenta al arbitraje para la resolución de conflictos”, La Capital (Julio de 2020). Link: https://inmuebles.lacapital.com.ar/blog/la-nueva-ley-de-alquileres-fomenta-al-arbitraje-pa-430

 

²Alan Soria Guadalupe, “La Argentina es el país del mundo más demandado ante el CIADI”, La Nación. (Febrero de 2020). Link: https://www.lanacion.com.ar/politica/la-argentina-es-pais-mas-demandado-del-nid2330087

³Mariano Galíndez, “Contundente primer fallo de la Cámara Arbitral contra Vicentín”, Punto Biz (Enero de 2020). Link: https://puntobiz.com.ar/noticias/val/128311/val_s/130/contundente-primer-fallo-de-la-camara-arbitral-contra-vicentin.html

⁴Martina Di Santo y Martin Le Piane, “Nuevas normas sobre arbitraje de consumo”, Abogados.com (Octubre de 2018). Link: https://abogados.com.ar/nuevas-normas-sobre-arbitraje-de-consumo/22395